Te digo adiós porque nunca confiaste en mi, ni oportunidad me diste para demostrar mi verdad. Te digo adiós y no te deseo mal, al contrario. Espero que seas feliz y tengas una linda vida. No te voy a volver a buscar más. Nunca te dije eso, pero no doy más y pongo mi pie firme. Si me quieres fuera de tu vida, asi será. Cuídate y cumple tus metas. Te digo adiós porque te quiero y si contra la adversidad no se puede hacer nada, no voy a seguir remando en dirección contraria. Te amé mucho, y será difícil dejar esto ir, pero ya no se puede. Voy a empezar a pensar con la cabeza y no con el corazón.
Adiós y suerte.